Tú no sales de mi mente

Estas aquí con migo aun no te vea.

No puedo dejar de pensar en ti, eres como un cancel que cada día crece mas no importa el tiempo que tenemos siempre sigues creciendo, te deseo como la primera vez sin importa el tiempo juntos. Para mi será siempre como esa noche, con el mismo amor la misma intensidad, la misma pasión, esta ves con madurez, te lo prometí y así será te amo, ¡si te amo! No puedo evitar soy un bohemio del amor navegando por tu corazón; esto es hermoso.

Besar tu cuerpo nueva mente estremece mi cuerpo mi todo mi ser, nunca cambia la sensación, es inolvidable tenerte, recorrerte centímetro por centímetro, tu cuerpo es exquisito, tener ese aroma de tu piel, el sabor de tu excitación en mi, uhh es algo fuera de este mundo. Las luces del sol entran directo ala habitación sin nada que lo interrumpa, calentando la esta, al igual que vamos calentado nuestro cuerpo con carisias y besos. Tu cuello largo y delicado me queda corto, mis manos se pierden entre tu pelo enredado, en ellas mientra halándolo lentamente y firme con pasión llenándonos de excitación. Tus gemidos acelera mis latidos, entre mi boca y lengua no se cansan de devorarte, pues por mas que lo hago mas hay de ti y eso me fascina pues no se si mañana calentara el sol nueva mente para nosotros dos y esta podría ser nuestra ultima vez. Al igual que los rayos del sol, entro yo en ti directamente sin nada que me detenga. Hay estas, acostada en la cama, agarrando yo tu espalda baja con una de mis manos inclinándote hacia arriba y con la otra acariciando el néctar de dioses (tus pechos), queriendo apropiarme de ti adentrándome cada vez mas con movimientos bruscos bien sincronizados pero con sensación de suavidad y divinidad.